Ahí mismo donde se encarga de hacer tatuajes a weones y weonas con ganas de tener estas marcas bacanes en el cuerpo, pues ahí fue que tuvimos sexo duro, ella es mi tatuadora favorita en Santiago y creo que la amo, amo sus tetas, amo su choro, amo hasta los pelos que están en su vagina y culo, pero negocios son negocios amigos y por un tatuaje le debo pagar bien a ella pero es algo picarona, la última vez que fui me dijo que era necesario que le diera como parte de pago una rica culiada, un pico gordo es lo que ella quería aunque al principio pensé que era broma pues no, se quitó el pantalón y me dijo "qué esperas imbécil rómpeme!" y la sometí a esta rica cacha que no olvidará por un buen tiempo...