Ella es Kenzie Madison, una rubia despampanante y que gracias a su pega y su propio esfuerzo por supuesto, logró comprarse una linda mansión, ella estaba lista para empezar la mudanza, los antiguos propietarios estaban ahí brindando, como para despedirse de esa casa que por muchos años fue testigo de su adolescencia, sin embargo la presencia de esta maraca linda y con esa actitud de "ay vean mi poto es lindo", pues conversaron y se hicieron amigos, hasta que ella se impacientó y les dijo "bueno me dan pichula negra o qué?", uno de ellos pone cara de sorpresa, pero la vida se pasa al tiro así que no tardan en rodear a la mina quien no dejaba de mirar esas vergas negras y brillantes, pensaba Kenzie "vaya pichulas me voy a comer" y efectivamente se la culearon, tan duro que ni ella pensó que dolería tanto, pero vergas así no le dan todos los días!