Lindos ojos los de Catica Mamor, vendedora de frutas de un conocido mercado de Medellín y que tuvo la suerte de conocer a los productores de Carne de Mercado, ellos saben cuándo una minita tiene potencial de puta, sabemos qué buscan, sabemos lo que quieren, lo que no sabemos al principio es cómo irá a desmpeñarse nuestra querida Catica, la conversación es larga y es que parece que la chiquilla no quiere meterse a un negocio sin antes saber las implicaciones, pero una vez con la verga en la cara ella sabe que ha tomado la decisión correcta, dice cosas, pero uno no le presta mucha atención porque la chupa tan bien que pone duro a cualquiera, el moreno tiene un pico duro y cabezón para ella, ese poto tiembla como gelatina por el taladro humano que se levanta a la chiquilla, preciosa y maraca.