Bueno la abuelita de la novia parece que también quiso estar presente no sol en la boda sino también en esa fiesta de desenfreno que sabía muy bien que la perra de su nieta iba a protagonizar, uno puede pensar y con mucha razón que es exagerado llevar a una abuela de esa edad a una fiesta de este tipo, donde el stripper tiene claras instrucciones de darle algo de cariño a la señora, pero sin pasarse porque hay que ser sensatos... podría hacerle mal tanta emoción!, pero no es la única persona de edad en esa despedida de soltera aunque sí le da una pequeña, breve probada a la virilidad de este stripper... cosas de la vida, seguro la nieta ya en ese momento estaba siendo ultrajada voluntariamente por el compañero de este saco de wea!