Ashley está preocupada por las cosas que vienen pasando en el mundo, pero es responsable y se pone su mascarilla para evitar el contagio y ser contagiada, lo que no puede evitar es ser contagiada del virus de la putez, por eso aunque está con la mascarilla se masturba, las necesidades onanistas no esperan y ella tampoco se puede contener, se empieza a meter el dedo en el sapito hasta que el pololo aparece porque el olor a vagina mojada es fuerte, se le pone la pichula dura sabiendo que su perrita está excitada y directamente va a empalarla, es lo que ella quería, nos mira porque no quiere que pensemos que es maraca, no lo pensamos... solo queremos verle el sapo bien lleno mientras sus tetas saltan a lo loco.