"Echaba mucho de menos tu vagina amiguita" parece decirle Sarah Jessie a su amiga a quien conoció en el colegio y ahora que ambas están casadas y tienen sus vidas ya hechas, se reencuentran para recordar aquellos maravillosos momentos de su juventud y no es que estén viejas y arrugadas, las minas están preciosas con sus cuerpos atléticos y eso pasa cuando uno se cuida y hace ejercicio, están espectaculares las dos, tanto que al verse se excitan y ese tiempo que pasaron distanciadas tratan de recuperarlos besándose las tetas, tocándose con amor sus cuerpos y sobre todo haciendo unas tijeras bacanes, nada más lindo para ellas que chocar sus vaginas, luego se dijeron cosas amorosas al oído.