Como toda chiquilla que quiere gozar del sexo al máximo, Maddy O'Reilly se alegró cuando vio a toda esta docena de machos listos para darle cariño, vean lo emocionada que está cuando ingresa a ese lugar, espacioso y amplio ideal para que ella pueda mamar pichula moviéndose pues son varios, ella es solo una mina con un culo inquieto, chucha jugosa y boquita que quiere sentir la virilidad en sus diversas formas, la mina empieza alegre y agradeciendo a su amigo por traer a todos estos weones con ganas de llenarla de amor, pero pasan los minutos y empieza a sufrir de sobredosis de picos, no se siente bien pero una oportunidad así ella sabe que no tendrá fácilmente, devora con locura todos los picos disponibles.