Estos fornidos obreros de construcción estaban en una especie de huelga, la jefa Katie Kox no les pagó a tiempo y ellos cansados de tanto maltrato laboral decidieron no hacer nada, pero entre ellos hablaban de lo buena que estaba la rubia, ese poto siempre les gustó y todos coincidieron, dicha conversación hizo que cuando la mina llegara todos estén predispuestos a romper el rico culo de la mina, ella se indignó evidentemente "por qué no están trabajando weones" les dice, empiezan las caricias, ella es una mina que se hace respetar, pero son varios sementales, por tanto varias pichulas para disfrutar, minutos después la perra ya estaba llena de vergas africanas que la hacían gritar, esto fue mejor que el mejor sueldo del mundo pensaron ellos.