Esta pareja estuvo en una feria itinerante en su ciudad y consiguieron un artilugio extraño, misterioso pero barato y lo compraron para adornar su habitación, media rara la wea, horrible a más no poder este adorno que se supone es una gárgola pero todos sabemos que un duendecillo se esconde detrás, el tipo se va a la pega y la rubia se queda a descansar, pero durante la noche este engendro del demonio cobra vida y logra seducir a la weona que al principio estaba horrorizada pero viendo el pico de este diablillo simplemente no pudo decir que no, se lo chupó y no pararon de coger hasta que la perra sació su sed de leche mágica que sacó esta criatura de su verga. Bizarra la wea.