La mina tuvo que ser encerrada en una jaula para evitar que escape, al principio ella estaba emocionada porque por fin iba a tener varias pichulas negras solo para ella, algunas lo pueden negar pero todas quieren, el hecho es que la mina se asustó y la encerraron en una jaula para que reflexione, estaba desnuda y empezó a sentir ganas de comer pichula, ya que estaba sin poder escapar que al menos le den buena cantidad de picos y eso hicieron los miembros de esta pandilla, luego la sacaron porque la perrita ya estaba como una máquina, golpes vinieron, gritos, saliva y mucha crema, ella quiso de todo aunque pareciera imposible mamar tantas pichulas. 

Ashley Adams mamó varias pichulas con violencia tras una jaula

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