Y qué creen que pasó con esas maravillosas mamarias?, pues obvio que el tipo se las iba a chupar, si a alguien era necesario untarle un rico manjar como un buen chocolate suizo en las tetas pues esa mina tenía que ser Lucie Wilde, una tetona de las que pocas hay, ella esperaba tranquilamente con su pote de chocolate y de pronto aparece este buen hombre, el tipo sabe qué es lo que tiene qué hacer, la mina estaba lista para preparar un manjar pero qué mejor que hacerlo con sus pechos, el tipo tuvo la suerte de untarle todo ese chocolate pero después comérselo mientras ella sonríe, una paja rusa también fue buena idea, ojala algún día también se bañe esas tetas en oro.