La perra estaba en el baño en su momento de intimidad, ella y su orina, hablan las dos, Verónica se despide "adiós orina", pero ese momento fue abruptamente interrumpido por la verga de un desconocido que sintió ese olor a perfume de mujer, curiosamente había un agujero en la pared y por ahí apareció esta escabrosa tula, ella pegó un grito desgarrador al ver semejante pene, pero tras ese susto inicial la mina pensó "sería bueno chuparla" y eso hizo, le gustó el sabor y enloqueció un poco, se masturbó para darse más placer pero en pocos minutos ella no tuvo más atención que ese pico desconocido, fue un día afortunado para la MILF.