Yo tenía una polola, la quería, pero llegó a mi vida esta chama, una mina hermosa y sobre todo voluptuosa, no imaginé que eran tan culonas estas minas del caribe, además tiene rostro dulce, perfecto para cubrirlo en leche, primero empezamos como amigos y ahora somos tan cercanos que siento que la mina se ha enamorado de mí, por varias cosas que me dice al oído mientras me agarra el pico, tiene las tetas perfectas pero trato de no mostrarme muy emocionado cuando la estoy tocando, ella lo hace casi todo, le muestro la pichula y la mama, luego se voltea y me permite hacer de todo en ese lindo culo, además pasamos estos encuentros por Internet para ganar algo de plata, nunca está de más.