Esta mina es la rubia hermosa que llevarías a casa en la noche de Pascua para pasar una noche inolvidable en familia, pero Sofi ha preferido llevar su vida por el camino del sexo y el placer, aunque ella misma por momentos piensa que se le está pasando la mano, pero lo disfruta mucho, la mina sabía que todos los amigos de su pololo son sementales brutales, casi cavernícolas, pero a pesar del riesgo el placer es excelso y eso era algo que ella quería probar, más con una delicia angelical como Sofi, le dan sus golpes, cachetadas, ella lo pedía así, no le avisaron que le meterían hasta tres picos por el mismo hueco mientras por otros flancos la seguían apabullando de pichula hasta dejarla cremosa, algo agotada, pero contenta que es lo importante, su belleza no fue denostada a pesar de tanta leche.