Silvia Saint acompañada de un semental negro fue a hacer exploración urbana y lo que encontró fue uno de los mejores lugares para tener sexo, la rubia más hermosa de toda Europa había conseguido entrar, pero la excitación pudo más y el moreno se abalanzó encima de ella para quitarle la ropa y abrirle las piernas y esa vagina preciosa, por fin penetrarla, tal vez esa era la idea desde un principio, Silvia se recostó sobre un viejo colchón sin importarle la suciedad, solo quería sentir la viril verga de su acompañante entrando y saliendo de su famoso huequito rosa, ella quiso mamar pico, pero el amigo estaba tan desesperado por comerse a esa bella diosa que no la dejó cambiar de posición por un buen rato. 

Soberbia cogida con Silvia Saint en casa abandonada

Mira más vídeos XXX