Uno de los deportes favoritos de esta canadiense es el muay thai, además como hemos visto muchas otras veces estas minas quieren aprender a defenderse, porque están tan buenas que podrían ser atacadas en las peligrosas calles de la ciudad, Shyla tiene un maestro muy bueno y le está enseñando una técnica para someter al agresor de manera que no pueda ni respirar, pero ella tiene un traje no muy apropiado para este deporte de contacto y al tiro el profesor siente las tetas y le estimula la vagina, le convence de que es para que fluya la adrenalina por su cuerpo y lance golpes más devastadores, al final lo único devastador fue su manera de mamar pico, eso sí que domina muy bien.