Había una razón muy fuerte para que Jessi Empera decidiera apuntarse al gimnasio, no solo se trataba de estar en forma y mantenerse saludable, ella desde hace mucho tenía la fantasía de ser generosamente culeada en un sauna, la mina ha visto a otras chicas hacerlo y ella también quiso, pero no se le dio la oportunidad hasta este momento, ella fue espiada por un tipo que había estado ejercitándose momentos antes, la mina no se retiró ante la presencia del culeao, por el contrario, hablaron, se entendieron bien y pasaron a las prácticas del fornicio muy rico, sobre todo para ella quien con el sudor y los fluidos corporales que sentía con todo su ser, estaba con unas ganas inmensas de coger.