Sarah Banks consiguió un nuevo trabajo, tras largos y tortuosos meses de buscar pega mamando picos y entregando la chucha de chocolate ella finalmente encontró un buen puesto laboral, por algo se empieza, la mina llegó a su primer día de trabajo y no pudo evitar sentir atracción por el jefe, eso de coger a diario la volvió un poco maraca, ella ya estaba lista con una lencería increíble y tras arreglar algunas cosas logró poner cachondo al jefe, el tipo no pudo más y pensó "nunca es mal momento para probar un rico culo sabor a chocolate", le metió la verga blanca hasta la garganta y ella obediente lo disfrutó, pero lo que más le gustó a ese weon por supuesto fue darle por el culo, qué maravilla de poto tiene la morena.