Britney Amber ha llegado a un punto en su vida en el que quiere sentar cabeza, casarse y tener hijos, realizarse en todo sentido porque profesionalmente la mina tiene muchos laureles, entonces es que la vemos conversando con el sacerdote que la iba a casar con el pololo, ella estaba un poco aburrida escuchando al viejo sobre las cosas que implican un matrimonio y los pecados terrenales que debe dejar de cometer, pero ella no estuvo tan de acuerdo, incluso el sacerdote no pudo evitar sentir la pichula dura estando cerca de semejante mujer, la mina quiso verle la verga y era una divina tula algo aterradora, pero para ella perfecta, a pesar de los pedidos de su novio por dejar de hacerlo cornudo delante de él, ella seguía cogiendo con el sacerdote, era un acto de sacrificio.