Lo bueno es que esta bella española no se sintió como un objeto al ser el premio de este juego de póker, el pololo sí que fue bastante saco de wea por confiarse mucho y al no tener dinero para seguir apostando, le dijo a su rival que podía apostar el culo de su amada polola, el otro weon aprovechó y se jugó todas sus cartas, ganó y se fue al tiro con esta bella chiquilla, conversaron, se conocieron más, Paolita estaba sonriente porque probar un pico nuevo la excita, aunque no pensó que fuera una pichula tan gorda y dura, le dieron su cachetada para domarla y eso la excitó más, el perro se dio un enorme gusto al cogerse a la mina, pero al menos el pololo de la mina llegó para unirse, hicieron un trío y se comieron rico a esta muñeca.