Katy Rose entiende que para triunfar en este negocio hay que mantener una buena figura, además ha estado tantas semanas en cuarentena que su cuerpo necesita actividad, por tanto junto con su amiga, la morocha Scarlet Rebel lograron contratar un entrenador personal para empezar a ponerse en forma, ya fue suficiente de tanto sedentarismo, lo que pasa es que Scarlet es un poco lechera y Katy se dio cuenta que la fiesta empezó apenas ella llegó, pero trató de mantenerse controlada, pero esas caricias del instructor fueron demasiado, su colita hace mucho que no sentía tanto amor y entre las dos terminaron ejercitando pero sus boquitas tragando esa pichula enorme.

Para Katy Rose el sexo es el deporte rey

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