La mina se había ido de carrete y el padre la estuvo esperando muy preocupado por varias horas, finalmente a altas horas de la madrugada la maraca regresó algo tomada y se vio confrontada por el viejo, él le hizo saber su preocupación y la amenazó con decirle a su madre todo, ella es mucho más severa, pero para que el viejo no delate a su hijita la mina tuvo que sacrificar su boca y hacerle una mamada al padre, ella alguna vez formó parte de toda la leche que hay en esos cocos así que aceptó y le gustó tanto la verga de su padre que se dejó culear, después de todo nadie lo hizo en el carrete.