Puede que la australiana Savannah Bond no haya sabido en ese momento que el paciente era Keiran Lee, pero sus tetas son altamente sensibles al punto que tener un miembro viril enorme tan cerca hace que su comportamiento fuera el de una de las enfermeras más rameras de todas, de hecho hay muchas, las hemos visto en acción y son hermosas todas, sexuales a más no poder, no nos cansamos de ellas, pero esta rubia tiene algo especial, ella es seria en todo momento, su pega es su pasión, pero montarle la pichula a Keiran habiendo comprobado que ya estaba bien era algo que tenía que hacer, además para él era lo mejor para sanar, qué buena hembra por dios!