Ella escuchó desde su pieza cómo se culeaban duro a su hermana, le preocupó por un momento y por eso fue a asomarse por la puerta para ver qué tan duro se la estaban cogiendo, la chiquilla no pudo más y puso la cámara para grabar todo y después chantajear a su hermana porque es demasiado puta, pero en ese momento al escuchar el sonido del poto siendo violentado no pensó en otra cosa que no sea tocarse las tetas y el sapito, ella quería también una rica penetración pero no podía interrumpir a la hermanita, después de esa tocada de vagina los dejó solos y dejó la cámara para que siga registrando lo bien que era culeada la hermanita.