Fue un día especial para Sweet Bunny, le gusta que la llamen así, la última vez que la vimos fue haciendo de fantasma maraca, esta vez la mina quiere saber qué se siente que un vibrador esté moviéndose como loco dentro de su cavidad vaginal mientras ella intenta hacer sus cosas cotidianas, paseando por la ciudad, el control lo tiene el pololo, en cualquier momento la cosa se va a poner vibratoria y ella solo sonríe, trata de controlarse porque es evidente y la gente se da cuenta, comiéndose un helado de crema la mina siente de pronto que el vibrador se pone coquetón... fue una experiencia única para ella, no sabemos si lo repetirá... pero qué bien se lo pasa.

Mina traviesa pasea por la ciudad con vibrador en la vagina

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