Mia Li parece no estar muy familiarizada con los gloryholes, no ha visitado muchos en su vida, por otro lado es muy exigente cuando se trata de mamar pico a desconocidos, ella al entrar a  la cabina se cerciora de que la altura de los agujeros sea la correcta para su altura, observa cada detalle del lugar mientras que el pololo le pregunta si está todo correcto para empezar a mamar pico, ella dice que sí y primero le saca los mocos a uno, le gustó porque lo mamoneó con ganas, luego sabiendo que había otro pico de cortesía ella no quiso desaprovecharlo y le encantó mamar tula, se olvidó por completo de su severo cuadro de claustrofobia.

Mia Li se olvida de la claustrofobia en el gloryhole

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