Unas cervezas, algo de plata, buena labia, esas tres cosas fueron más que suficientes para convencer a estas dos hermanas de una tarde de placer, las dos ya están casadas pero saben? son de esas mujeres que se encasillan en la rutina y buscan la manera de salir, de darle sentido a sus vidas y sobre todo de disfrutar del sexo como lo hacían cuando eran adolescentes golfas y bonitas, pues ahí es donde entro yo en juego y mi amigo también lo estábamos esperando hace mucho, tener dos bonitos culos para darnos el gusto de la vida, la de pelo negro qué rico me sacudía la tula! las dos la chuparon rico y encima se besaban!

Mi sueño se cumplió, dos culonas para mí y mi amigo

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