Desde muy niño me gustó tocar la guitarra, de hecho he compuesto algunas canciones pero es muy difícil darse a conocer en este mundo de la música pero para suerte mía hay quienes sí saben apreciar el buen arte, una de esas personas es mi vecina, una mina muy linda pero con cara de puta, de hecho le gusta tanto escucharme tocar que me pidió que le enseñara a tocar este instrumento y en efecto así lo hice, al principio la weona lo hacía fome, nada del otro mundo pero lo intenta, la última vez la cosa se volvió muy sexual, ya no resistía más solo quería manosearle el poto, ella también se entregó a la pasión y me chupó el pico aunque muy juguetona, obvio que no la cobraré nada!

Mi linda vecina me hace una mamada como su madre

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