Soy dueño de una tienda de ropa femenina en el centro de Santiago y para mí trabajan varias empleadas, el negocio va viento en popa así que no me puedo quejar y sé que muchas de las minas se esfuerzan mucho para que la wea funcione, una de ellas estaba ya estresada y vino a mí para pedirme unas vacaciones cortitas para recargar energías y no tuve problemas en decirle que sí, pero vaya sorpresa que me dio la weona pues se puso una lencería que la hacía ver bien puta y me dijo que quería ir conmigo a mi casa y ya saben para qué, qué ricos cachetes tiene y ese culo es espectacular, le metí el pico una y otra vez aprovechando que mi mujer estaba de viaje y en serio weones esta mina es una loba experta en abrir el culo.