Cuando mi pololo me pide sexo no puedo estar más feliz, siento de pronto que es mi dios del sexo y de todo y que me creó especialmente para darle placer sexual en toda su existencia y por eso cada mañana cuando me despierto me hinco a sus pies para chuparle con mucha más comodidad el pico, le mamo la cabeza y las bolas para darle mucho más placer, bueno así me gusta pensar dentro de mi mundo de sexo porque soy joven y puedo, lo que me da risa de este pajero es que se muere cuando le chupo el pico pero cuando le lamo las bolas se caga de risa, dice que le da cosquillas por eso no puede aguantar la risa y me corta la inspiración el aweonao!

Me gusta hincarme de rodillas ante mi dios