Mi amigo y su polola me permitieron pasar la noche en su casa, no tenía dónde quedarme porque acabo de regresar de Japón, pero mi amigo tiene una mina hermosa, yo fui a la habitación de estos weones para ver si podía comer algo de la cocina porque estaba hambriento y solo ella se despertó, pero no pude resistirme, la mina comenzó a mirarme con unas ganas de pichula que me arriesgué y empecé a tocarle las tetas esperando que el aweonao no se despierte y no lo hizo, la hice cabalgar como una puta con ganas de quedar preñada, cuando ve una pichula esta mina se vuelve loca! Ahora entiendo por qué mi amigo me habla tanto de ella.

Me culié a mina culona mientras su pololo dormía

Mira más vídeos XXX