La gorda es linda, pero su marido la estuvo engañando y ella recién se dio cuenta de eso, me dio tristeza, esperé a encontrármela en la calle para hablar con ella, me abrazó y luego fuimos a tomar un vino, ella quería olvidar las penas, pensé que todo quedaría en eso, nada de cacha ni de chuparle las tetas, pero la mina es muy bella y es joven todavía, merece ser feliz, además ella fue quien tomó la iniciativa al decirme "te la quiero mamar, quiero sentir que otra verga sí me da placer", me confesó que el sexo es casi una pasión para ella, noté que en efecto es así, le metí un dildo enorme por la chucha y la estimulé muy bien, la cogida fue placentera. 

Me cogí a esta gordita mejor que su esposo lo hace

Mira más vídeos XXX