La clienta me contó mientras le hacía los masajes que las cosas no estaban yendo bien con su marido, sentí que estaba llorando, ella me dijo que no, solo estaba triste, estaba a punto de irse, solo estábamos los dos porque el establecimiento estaba ya por cerrar, la abracé y la besé, soy más joven pero la señora está muy linda, se puso su vestido apretado pero fue inútil ya que al tiro se lo estaba quitando, necesitaba sentir esos cachetes en mis manos, ella no dijo nada más, sabía lo que iba a pasar y más cuando me vio el pico, puso cara de alegría, la cogí más fuerte que a mi polola, no pensé que la iba a pasar tan bien con ella.