Esta pobre migrante se encontraba a punto de lograr el sueño de iniciar una vida mejor pero lo hacía sola corriendo muchos peligros al hacerlo por pasos ilegales, fue interceptada por policías fronterizos y tuvieron que hacerle una rápida inspección para saber si estaba armada o si llevaba sustancias ilegales, tras corroborar que la maraca era inocente de esos cargos la weona no pudo resistirse a hacerle un mamón a uno de los policías al verle la pichula erecta, aunque eso no garantizaba su libertad pero al menos la pasaría bien antes de lo que tenga que pasar después, además de esa forma sació su sed tras caminar tanto tiempo bajo el sol.