Lo que pasó aquí es que la perra Mandy quebrantó las reglas de casa, impuestas por su viejo para poder vivir en paz y armonía, ella además cometió un acto de incesto con su hermano y su viejo tuvo que encontrar una forma de educarla pero sobre todo no quería delatarla con su vieja, por eso Mandy tuvo que acatar los pedidos sexuales del viejo, de hecho lo hizo muy bien aunque pone cara de asquito, pero por dentro la mina adora tener una pichula dura en su boca siempre, al principio era obvio que no le gustaría tener la tula de su progenitor en la boca, pero luego le puso muchas ganas para proporcionarle rico placer. 

Mandy Muse le chupa el pico a su padre para evitar castigo

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