La maraca ya tiene una bendición y yo también, justamente por eso no quiero otro más porque me está costando mucha plata mantenerlo, pero la cosa es que no por eso me quise perder el gusto de encularme duro a esta mina, una madre luchona como dicen y que estaba con ganas de cometer actos de infidelidad conmigo, yo estaba ya por irme a la pega pero ella al ser mi vecina me interceptó en la puerta de mi casa y me pidió una culeada breve pero dura al menos una vez en la vida, luego de haberle metido este lindo chorizón creo que se vienen más cachas con la mina, es flaquita y dulce, pero por meterle el pico en ese culito la hice ver más puta que nunca.