Durante mucho tiempo Madison Ivy estuvo buscando un pico que sea digno de ella, está algo harta de picos doblados hacia los lados o hacia arriba, ella por fin encontró el amor de un buen macho y sobre todo con la verga que para ella es perfecta, la mina con sus ojos de gata y sus tetas descomunales nos va mostrando cómo es que se desempeña en las artes manuales mientras se lleva al mismo tiempo esa pichula a la boca, la mina recibió esa visita de forma inesperada por lo que podemos ver un poco de emoción en su mirada, pero cuando le toca mamar esa verga ya es como si nada más en el mundo existiera para ella.