Luna Lovely es llamada por su jefe porque la pendeja cometió un error que le ha costado mucha plata a la empresa, ella suele hacer bien su trabajo pero esto ya llegó a límites insospechados y el problema es que a ella nadie quiere despedirla, no hay que explicar mucho por qué, la mina es un monumento al erotismo y todos van motivados a la pega gracias a ella, no es conveniente sacarla, así que el jefe tuvo la brillante idea de someterla a un castigo pero sin despedirla, ella sabiéndose culpable de los cargos que se le imputan se volvió medio puta y aceptó ser sometida analmente, tiene un delicioso hueco trasero así que era apropiado azotarla, ella lo disfruta y aprende su lección... todos ganan!