Y la cosa se pone mejor, eso de frotar sus tetas es solo el entremés de una cacha grupal que es llevada a los límites, las dos minas se hicieron muy amigas, Lucie Wilde aunque a veces suele robarse toda la atención por ese par de melones que nos tienen como locos a todos, esta vez compartió esa atención con la innegable diosa Marina, ambas son una combinación letal, es tierno verlas dándose tantas caricias, se chocan las tetas, juegan... pero eso fue solo para calentar motores porque minutos después llegan de forma inevitable dos culeadores profesionales para sodomizar a ambas perras, pico para las dos y al mismo tiempo chupada de tetas y se vuelve un loquerío... ni el culo de las minas se salvaron de esa brutalidad fálica.