Trabajo como chofer de un servicio de transporte turístico en Santiago y en mi trabajo he visto muchas cosas, parejas que me pagan para llevarlas solo a ellas y que tiren en un lugar solitario y cosas así, pero tanto ver a mí también se me antoja, el otro día me quedé con una clienta que estaba sola porque sus amigas tuvieron que hacer otra cosa y me ofrecí a darle un paseo sin cargo adicional y aceptó la vieja, pero tras una buena conversación y al sentirnos atraídos sexualmente terminamos tirando en un lindo mirador, lo hicimos dentro del auto, me gustó la blancura de sus tetas señal de pureza pero su choro fue algo viscoso pero igual estuvo rico meterle pichula a la mina... se nota que necesitaba cariño y yo le di bastante.