Sophie Dee paseaba por la playa tomándose selfies, pero es extraño que esté sola, no pasó mucho tiempo para que un weon se ofrezca como acompañante de esta princesa inglesa, diosa del sexo y la lujuria, ella trató de mostrarse siempre educada y reservada, como diciendo "a mí no me coges tan fácil", pero esa invitación a pasear en yate no la pudo rechazar, la mina se excitó más y más cada vez que se adentraban más en altamar, hasta que ya estando lejos de la costa la perra no pudo resistir más, quería su buena tajada de tula, esa mina con ese par de tetas enloquece a cualquiera y este buen hombre estaba como desquiciado cepillando a la hermosa Sophie, esa boquita vulgar se puede perdonar por lo bien que coge la golfa.