Aquél día estábamos carreteando solo los tres, mi amiga, otro amigo y yo, nadie más se nos quiso unir porque estaban ocupados y creo que al final fue mejor porque luego de bailar y tomar unas chelas bien ricas la mina empezó a decirnos cosas subidas de tono, además estaba con un escote que nos podía la pichula dura a los dos, al final nos dejamos llevar por el deseo y a la perra le metimos pico los dos al mismo tiempo, eso le gustó tanto que parecía una mina chiquita comiendo dulces, no me importó que mi pico chocara con el de mi amigo, yo solo quería meterle este buen pene por todos los huecos y ella parecía una máquina de sexo imparable, me asustó por un momento!