La mina había recibido la prohibición de tener pololo, primero son sus estudios, pero es una chica joven y sus hormonas piden pichula y leche y qué mejor que disfrutar de un buen rato con Juan el Caballo loco para satisfacer sus deseos carnales, así es como Lily llegó a casa, muy enamorada esperando que en cualquier momento ese vergón la haga remecer, pero el padrastro la vio y la regañó, el weon es muy celoso y no quiere que su princesa ande por ahí con pololos, una vez en casa le dijo que si tanto quería pico le chuparía el suyo, ella estaba triste y molesta, no era justo, pero pene es pene y la mina lo chupó con ganas y un poquito de dolor. 

Llegó el momento de reeducar sexualmente a la dulce Lily Glee

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