La hija del peluquero no se resistió a una tula negra

Aidra Fox es una mina muy linda y el andar por el negocio de papá hace que los clientes lleguen con más asiduidad, el viejo estaba cortándole todo el pelo afro a un buen cliente quien no pudo quitarle la mirada del culo a Aidra, es casi imposible lograr eso, el tipo quiso pasar desapercibido pero no pudo, la mina se dio cuenta y casi le hacen cosas feas en la cabeza por mirón, pero luego cuando el viejo fue a limpiar sus tijeras la mina provocó una poderosa erección en el cliente, ella de pronto tuvo ese interés muy fuerte por saber si el tipo tenía una tula como las que ella ha visto en el porno, Aidra tuvo en su cara una verga enorme y un poco más y la mina le pide perdón por haberle reclamado por esas miradas indiscretas.