Cuando Kiki Star llegó a la locación donde iba a grabar una apasionada escena de sexo se quedó impactada, no podía creer que una pichula de esta envergadura trataría de entrar por su vagina, la mina al tiro le preguntó a su productor si estaba hablando en serio... mientras tanto el dueño de ese pico la observaba tranquilamente con una sonrisa algo perturbadora, la mina sabía que era físicamente imposible que esa tula entrara por su boquita, menos por su culo, pero luego de ciertas discusiones sobre los riesgos que implicaban... la mina mamó lo que pudo de esa super pichula y ya en estado de excitación trató de montarla, su sapito nunca antes había estado así de abierto.