Nuestro amigo Juan el Caballo Loco tuvo un problema con su polola, la weona se emborrachó en el carrete y este buen tipo se la tuvo que traer en brazos para que descanse, un buen pololo sin duda y por eso la suegrita estuvo tranquila de saber que su princesa estará bien al lado de ese weon, pero eso justamente la excitó, vio en él un buen macho y lo sedujo, Juan estaba con ganas de culiar y por eso al no poder hacerlo con su polola pues lo hizo con la suegra, la mina está hermosa, tetona y tiene el culo tan sabroso que el Caballo le pasa la lengua por el ano y luego para probarle su valía como macho culiador la penetró hasta dejarla agotada.