Las minitas solían participar de gangbangs violentos, multitudinarios, no tenían límites cuando de sexo se trataba, así fue casi toda su vida universitaria y alguien tenía que pararlas o terminarían muy mal, ellas son Alice Wayne y Arteya, puede que sean muy lindas y adorables, pero esta vez se les fue la mano al aceptar la invitación de este torturador de putas, el tipo las chantajeó y como si fuera John Kramer de Saw las puso en una situación en la que ellas decidían si vivir para seguir siendo maracas o pagaban sus pecados de lujuria para luego ser liberadas, es una cosa algo fuerte, no lo negaré, pero a ellas les gusta el dolor, un poquito al menos, son hermosas pero lo puta se paga en esta vida.