Este buen policía recibió varios mensajes de emergencia que solicitaban su presencia en una zona peligrosa, la sospechosa era Kelsi Monroe, una culona sin escrúpulos y que apenas vio la patrulla corrió hacia la libertad, pero no le duró mucho porque este valiente uniformado la atrapó, le leyó sus derechos y antes de llevarla a la estación policial quiso darle un poco de acción también a su pico y como ella es una adicta al sexo pensó que esa cacha podría ayudarle a ganar tiempo para escapar, pero una vez con la pichula del policía en el sapito y cogida dentro del patrullero ella perdió la noción del espacio y tiempo, se dejó llevar hasta quedar cubierta en semen, algo que en particular le gusta mucho a Kelsi.