Lo único que le pedí a la mina para poder disfrutar de sus tetas y hacer que disfrute por supuesto, fue que no haga ruido y que no cuente nada, porque mi polola ya me ha perdonado una infidelidad, tengo que decir a mi favor que es esta chiquilla la que estuvo muy insistente conmigo, me decía que si era su cuñado al menos podría ser más cariñoso con ella y al decirlo me mostraba las tetas, yo solo quería descansar, pero se dieron las cosas chiquillos, la mina se puso cerca de mí y le acaricié esas tetas, son ricas y suaves como los de su hermana, me pareció perfecto hacer una rusa con esas ricas pechugas, le di mi crema, antes de irse me dio un beso, muy tierna la mina.