A veces no sé qué pensar de ella, yo quiero mucho a esta weona pero tiene un comportamiento algo extraño, yo quisiera que después de chuparme el pico se quedara conmigo para descansar un rato o al menos hablar sobre cosas lindas de la vida mientras le acaricio las tetas pero ella es como los gatos, viene cuando tiene hambre, me come la pichula porque no puede ocultar su gusto por los embutidos gruesos y duros y luego de sacarme algo de líquido seminal se va con una sonrisa en el rostro... tampoco me quejo pero la próxima la voy a culiar aunque no quiera, de solo sexo oral no se puede vivir.